En el Centro Forestal Acordionero, Gran Tierra Energy instaló biodigestores anaeróbicos de escala residencial. Los biodigestores son sistemas que descomponen materiales orgánicos como residuos de alimentos, restos agrícolas, estiércol y aguas residuales, mediante un proceso biológico llamado digestión anaeróbica.
En muchas zonas rurales de Colombia, las aguas residuales no tratadas fluyen por canales abiertos, lo que genera graves riesgos sanitarios y ambientales, especialmente durante la temporada de lluvias. Al mismo tiempo, el acceso limitado al gas propano obliga a muchas familias a utilizar leña, lo que contribuye a la deforestación, la contaminación del aire y genera impactos negativos en la salud.
Para enfrentar estos dos desafíos, GTE se asoció con la Universidad Antonio Nariño para instalar 13 biodigestores anaeróbicos en las veredas de Carmelita, Puerto Vega y Remolinos (Putumayo). Estos sistemas tratan orgánicamente las aguas residuales y producen biogás que actualmente beneficia a cerca de 40 hogares y una escuela. Esta tecnología demuestra cómo un diseño consciente puede generar impactos ambientales, sociales y económicos duraderos.
Esta iniciativa, que cumple con el requerimiento legal en Colombia de destinar al menos el 1 % del presupuesto de los proyectos a temas ambientales, se perfila como una solución replicable. Impulsados por el éxito del proyecto, ya se están planificando expansiones hacia otros municipios.
