GTE apoya una serie de esfuerzos que se centran en apoyar la reintegración de los excombatientes a la sociedad colombiana por parte del gobierno colombiano. La dinámica de las situaciones posteriores a un conflicto es compleja, pero el objetivo es simple: apoyar los esfuerzos del país por lograr una paz duradera. La creación de oportunidades económicas es una de los factores criticos que enfrenta la reintegración de 13.000 excombatientes a la sociedad colombiana.
Proporcionar a estas personas oportunidades económicas viables es fundamental para garantizar su transición exitosa de una vida marcada por el conflicto y la violencia a una caracterizada por la estabilidad y la productividad. Al facilitar el acceso a oportunidades de empleo, capacitación y emprendimiento, GTE contribuye al objetivo más amplio de alentar a los excombatientes a convertirse en ciudadanos con proyectos sostenibles y respetuosos de la ley. Cuando las personas tienen un empleo remunerado y pueden generar ingresos para sus familias por medios legales, es mucho menos probable que vuelvan a las actividades que los llevaron a involucrarse en el conflicto.
El exitoso proceso de reintegración y paz el cual es apoyando por GTE ayudará a fortalecer la sociedad civil y los fundamentos económicos del país. GTE ha sido reconocido por su compromiso con múltiples proyectos de Derechos Humanos que apoyan los esfuerzos de reintegración de Colombia por parte de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN).
Los aportes de reintegración de GTE se realizan a través de los siguientes programas de Derechos Humanos:
- Viveros de Cacao
Este programa creado por Gran Tierra Energy y Fedecacao brindó a los participantes viveros y la oportunidad de cultivar y vender cacao con apoyo técnico y orientación de expertos en el campo. - Programa de Prevención del Reclutamiento Infantil
Este programa trabaja para prevenir el reclutamiento forzado de niñas y niños mediante el uso del fútbol como herramienta unificadora para que los niños aprendan sobre resolución de conflictos, desarrollo de conductas prosociales y otras habilidades importantes para la vida. Los excombatientes, que se reintegran a la sociedad, tienen la oportunidad de compartir sus historias y enseñar a las generaciones futuras cómo y por qué evitar el reclutamiento.
